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El día en el que supe que mi bebé estaba en camino. 

Noches de insomnio pensando en mil cosas. Sentir que no estaba preparada para afrontar este reto. Una mezcla de ilusión, miedo, inseguridad y preguntas sin responder. 
Desde ese 29 de marzo, mi vida se revolucionó por completo. 
De pronto mis prioridades cambiaron, y sin saber cómo, todo lo que tenía planeado y controlado estaba fuera de control. 
Lo único que tenía claro era una cosa: yo quería criarla desde la consciencia y el respeto. Sin embargo, lo que me salía de serie era otro comportamiento distinto a lo que yo quería. 
La culpa, el cansancio y las dudas me abrumaban. Sentía que todo se iba a desmoronar en cualquier momento, como si de un castillo de naipes se tratara. 
¿Te resulta familiar esta historia? 
Si te identificas con estas sensaciones, probablemente estés en el mismo punto por el que pasamos muchas mujeres cuando aterrizamos en la etapa de la maternidad. 
Para ser la madre que quieres ser hay que pasar por un trabajo interior que te lleve a sentirte mucho más segura, feliz, tranquila, plena con tu pareja, tus hijos, tu vida profesional… 
Y esta es precisamente mi misión: ayudar a otras mamás a estar “bien” para que sus hijos crezcan sanos de mente, seguros y confiados.
Quiero ayudarte a convertirte en un pilar para tus hijos, en alguien que les entienda y que tenga la energía y equilibrio emocional necesarios para su crianza, a la vez que cuidas de ti y de todo lo que también es importante en tu vida. 

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